Cómo hice la fotografía: Una imagen ganadora

Esta imagen ganó en la categoría de plantas y hongos del certamen internacional de fotógrafos de primeros planos del año (CUPOTY) de octubre de 2021 y fue tomada con una E-M1 Mark II. Durante la mayoría de mi vida como fotógrafo me he concentrado en los paisajes, pero en cuanto descubrí el apilado de enfoque, la macro ha conseguido abrir realmente nuevas dimensiones para mí.

Los hongos paracaídas del acebo (Marasmius hudsonii) no figuran en muchas guías de campo sobre hongos. Son bastante comunes, pero raras veces han sido registradas debido a su diminuto tamaño y a su hábito de crecer sobre hojas muertas bajo acebos o setos. ¿Quién está dispuesto a ir reptando sobre espinosas hojas de acebo?

El diámetro de la caperuza de los hongos de esta imagen mide entre 2 y 2,5 mm. La parte superior de las caperuzas es inicialmente convexa, como en esta imagen. A medida que maduran se van aplanando. Las caperuzas y los tallos están cubiertos por pelos o cerdas puntiagudas de color entre rojo y marrón.

Cómo tomé la imagen

En diciembre de 2020, mientras cortaba el seto de mi jardín de atrás, vi unos puntos blancos que pensaba que eran hongos mucosos que habían crecido sobre una hoja de acebo muerta. Fui a coger mi cámara. Lo primero que hice fue examinarlos con mi lupa de 10 aumentos. Resultaba claro que no se trataba de hongos mucosos, sino de diminutos hongos en forma de paracaídas cubiertos de cerdas con púas.

La composición resultaba clave para esta imagen. Me llevó algo de tiempo encontrar el ángulo exacto para lograr incluir las afiladas púas de la hoja de acebo dentro del encuadre y reflejar las puntiagudas cerdas del hongo. Afortunadamente, los hongos se encontraban sobre una hoja, por lo que pude transportarla hasta el interior de mi invernadero, resguardada del viento, y experimentar. La hoja muerta se encontraba sobre un trozo de madera oscuro. Coloqué la cámara sobre un trípode para tomar la imagen con un ángulo reducido para que se pudiesen ver las branquias del hongo. A continuación, utilicé un poco de musgo seco y hojas muertas para crear un ambiente natural.

Con frecuencia miro al sujeto desde arriba para comprobar cuál es el punto de enfoque más cercano a la cámara. En este caso, las espinas de las hojas de acebo del primer plano eran el punto de enfoque más cercano, mientras que el borde trasero del hongo más alto resultó ser el punto de enfoque más alejado. Siempre utilizo el enfoque manual. Tengo el botón Fn2 en mi Olympus OMD EM1 Mark 11 y lo ajusto en la posición de ampliación, lo cual me permite comprobar el enfoque con precisión. Una vez establecido un enfoque nítido sobre el punto más cercano, a menudo tiro del enfoque un poco hacia atrás, lo justo como para asegurarme de no perderme el crucial primer punto de enfoque.

Es sencillo descartar las imágenes no deseadas de una serie, pero resulta muy frustrante darse cuenta de que la parte delantera de la imagen no está nítida. Además, siempre establezco un número de tomas superior a las que tengo pensado utilizar. A continuación, observo la horquilla que se está tomando en el modo Live View y pulso el obturador de nuevo (para detener la horquilla) justo después de que el enfoque haya superado el último punto que deseo que aparezca nítido.

Para esta imagen, ajusté un diferencial de 2 y el número de tomas en 100. Detuve la serie horquillada en esta tras realizar aproximadamente 50 tomas y he utilizado 42 de estas para compilar la pila. Siempre ajusto el ISO en 200 para realizar este tipo de trabajo horquillado con trípode. Normalmente tomo imágenes con f3.5 o f4, lo cual me parece lo ideal para el objetivo M.Zuiko Digital ED 60mm F2.8 Macro. En este caso he utilizado el f4 porque podía mantener el fondo a una distancia razonable del sujeto para crear un bokeh agradable y difuso.

A continuación, revisé las 50 imágenes horquilladas en Lightroom y seleccioné 42 de estas, que presentaban un enfoque nítido de delante a atrás. Realicé ajustes generales básicos en el balance de blancos y en los realces y sombras para equilibrar la exposición general y, a continuación, sincronicé la serie de imágenes y las exporté a Zerene Stacker. Prefiero realizar el máximo de retoques posible en Zerene Stacker. A continuación, edité la imagen apilada en Photoshop para limpiar los artefactos que no se podían retocar en Zerene. Por último, realicé ajustes locales (Dodge and Burn y viñeteado) en Lightroom para generar la imagen finalizada.

Productos destacados:

• M.Zuiko Digital ED 60mm F2.8 Macro

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